¿QUÉ ES LA EPILEPSIA?
Es una enfermedad crónica caracterizada por uno o varios trastornos neurológicos que deja una predisposición en el cerebro para generar convulsiones recurrentes.
Una convulsión o crisis epiléptica es un evento súbito y de duración variable, caracterizado por una anormal y excesiva actividad neuronal en el cerebro. Las crisis epilépticas suelen ser transitorias, con o sin disminución del nivel de consciencia, movimientos convulsivos y otras manifestaciones clínicas.
¿CÓMO SE MANIFIESTAN LOS ATAQUES EPILÉPTICOS?
Se manifiestan por movimientos corporales incoordinados, pérdida o alteración de la conciencia. En ella distinguimos tres etapas:
1. Aura o inicio de la crisis: nerviosismo, inquietud, salivación, temblores,… Esta etapa puede durar desde minutos hasta horas.
2. Ictal o ataque propiamente dicho. Normalmente el animal cae de costado inconsciente, con movimientos involuntarios de patada o remo, hipersalivación, rigidez, pérdida de control de los esfínteres. Dura de segundos a varios minutos.
3. Postical o postictus: periodo en que el animal está desorientado, no reconoce su entorno. Saliva de forma excesiva y puede producirse ceguera transitoria.
¿QUÉ TIPO DE EPILEPSIA TIENE MI MASCOTA?
El tipo de ataque depende de la lesión cerebral:
– Si está afectada toda la corteza cerebral, el animal cae de lado, con gran rigidez, y pedalea. Ésta se manifiesta con mucha salivación, defecación y micción. Estos signos duran aproximadamente minuto y medio, luego comienzan los signos del postictus, que son extrema excitabilidad. Otra forma de presentación es la depresiva, en la que el paciente entra en un sueño ligero o profundo que puede durar horas.
– Si el grado de afección es parcial, dependiendo del lugar que esté afectado mostrará unos signos u otros.
¿A QUÉ SE DEBE LA EPILEPSIA?
La epilepsia puede tener muchas causas. Puede tener origen en lesiones cerebrales de cualquier tipo (traumatismos craneales, secuelas de meningitis, tumores, etc.) pero en muchos casos no hay ninguna lesión, sino únicamente una predisposición de origen genético a padecer las crisis. Cuando no hay una causa genética o traumática identificada se llama Epilepsia Idiopática. Este último tipo cuya causa es desconocida, es la que mayormente presentan.
